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    El Cardenal Cañizares, nuevo prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
    La Santa Sede reafirma los principios y valores de la Declaración de los Derechos del Hombre
    El Papa pide a la Virgen María que done a todos los cristianos el valor de ser alma del mundo
    La Santa Sede alerta: cada vez más intolerancia religiosa
    Alexis II deja una Iglesia ortodoxa en plena revolución
    Fallece monseñor Larrauri, obispo emérito de Vitoria

El Cardenal Cañizares, nuevo prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos

El Cardenal Arzobispo de Toledo, Monseñor Antonio Cañizares, ha sido nombrado por el Papa Benedicto XVI nuevo prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Sustituye al Cardenal Francis Arinze, que presentó su renuncia por razones de edad.

Nació en Utiel (Valencia), el 15 de octubre de 1945. Ordenado sacerdote en el año 1970, en Sinarcas (Valencia), por el Arzobispo D. José María García de la Higuera, fue nombrado Obispo de Ávila el 6 de marzo de 1992 y Arzobispo de Granada, en febrero de 1997.

El 24 de octubre de 2002 fue nombrado arzobispo de Toledo por el Santo Padre Juan Pablo II y tomó posesión de la sede toledana el 15 de diciembre de 2002. Fue nombrado Cardenal, con el título de San Pancracio, por el Papa Benedicto XVI, en el Consistorio Ordinario Público del 25 de marzo de 2006. Como Cardenal es miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei.

La Santa Sede reafirma los principios y valores de la Declaración de los Derechos del Hombre

Benedicto XVI participó el miércoles en la solemne celebración organizada por la Santa Sede con ocasión de los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Con esta iniciativa se busca reafirmar los principios y valores históricos del documento.

En el Vaticano, el Aula Pablo VI acogió, en primer lugar, un acto conmemorativo de reflexión y estudio promovido por el Pontificio Consejo Justicia y Paz. Contó con la presencia y discurso del cardenal Tarcisio Bertone –secretario de Estado del Papa–, del cardenal Renato Raffaele Martino –presidente del dicasterio– y del director general de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavia.

Los derechos del hombre se afirmaron y recogieron en la Declaración Universal de 1948, síntesis de que el progreso de la humanidad no se mide sólo por el avance de la ciencia, de la técnica y de la economía, sino, sobre todo, por la primacía de los valores espirituales y por el progreso de la vida moral.

El Papa pide a la Virgen María que done a todos los cristianos el valor de ser alma del mundo

En el tradicional acto de veneración a la Inmaculada Concepción, que se celebra cada 8 de diciembre en la Plaza de España de Roma, Benedicto XVI pidió a la Virgen María que done a todos los cristianos el valor de ser centinelas de la mañana y alma del mundo en esta difícil estación de la historia.

En su alocución, el Papa confió a la Virgen los niños indefensos, los ancianos solos, los enfermos, los emigrantes con dificultades para adaptarse, las familias que fatigan para cuadrar las cuentas y las personas que no encuentran empleo o lo han perdido. "Enséñanos María a ser solidarios con quien está en dificultad, a equilibrar las cada vez más grandes diferencias sociales; ayúdanos a cultivar un sentido del bien común más vivo, del respeto de lo público, empújanos a sentir esta ciudad como patrimonio de todos, y hacer cada uno, con conocimiento y compromiso, nuestra parte para construir una ciudad más justa y solidaria".

Recordando la tradición de que el Papa se una al homenaje de la Ciudad Eterna a María con un cesto de rosas, el Papa subrayó que las flores significan amor y devoción, del Papa, de la Iglesia de Roma y de los habitantes de la ciudad, que se sienten espiritualmente hijos de la Virgen María.

La Santa Sede alerta: cada vez más intolerancia religiosa

El arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados, ha intervenido en el XVI Consejo Ministerial de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) en el han participado –el 4 y 5 de diciembre en Helsinki (Finlandia)– los ministros de Asuntos Exteriores de sus 56 países miembros.

Durante su discurso, el arzobispo Mamberti, refiriéndose al derecho a la libertad religiosa, afirmó que "la Santa Sede lo promueve y exige que sea respetado universalmente y le preocupan los episodios cada vez más frecuentes de violencia y los actos de discriminación y de intolerancia constantes contra los cristianos y los miembros de otras religiones".

El secretario para las Relaciones con los Estados subrayó "el compromiso de la Iglesia católica para sostener la dignidad de toda vida humana, en particular la de los más vulnerables, y garantizar su pleno apoyo a los esfuerzos de la OSCE para eliminar la plaga del tráfico de personas, en particular de mujeres y niños, de la prostitución y del trabajo forzoso".

Alexis II deja una Iglesia ortodoxa en plena revolución

Rusia rindió el pasado martes el último homenaje al patriarca Alexis II, gran restaurador de la Iglesia ortodoxa rusa, en un funeral celebrado en la catedral del Cristo-Salvador de Moscú al que asistieron el presidente, Dimitri Medvedev, y el primer ministro, Vladimir Putin.

Alexis II, que un año antes de la caída de la URSS, en 1990, se convirtió en patriarca de Moscú y de todas las Rusias, "heredó una Iglesia debilitada por décadas de represión", declaró su sucesor interino, el metropolita Kirill de Smolensk y Kaliningrado. "Hoy nos deja otra Iglesia. Ya no es una Iglesia débil, impotente (...) Millones de personas han comprendido que sin verdad divina, no hay verdad humana", añadió Kirill, en la suntuosa catedral del Cristo-Salvador, cerca de Moscú.

Alexis II, que falleció el pasado viernes a los 79 años, deja una Iglesia ortodoxa en plena revolución, con monasterios e iglesias multiplicándose por todo el territorio y con los rusos haciendo de nuevo exhibición de fe.

Fallece monseñor Larrauri, obispo emérito de Vitoria

Monseñor José María Larrauri La Fuente falleció en Vitoria el pasado martes, 9 de diciembre. De 1970 a 1974 fue obispo auxiliar de Pamplona y de 1974 a 1979 obispo director nacional de Obras Misionales Pontificias en España. Rigió su diócesis natal de Vitoria como obispo diocesano de 1979 a 1995.

Monseñor Larrauri nació en Vitoria el 4 de marzo de 1918. En 1970 fue nombrado Obispo titular de Ofeno y Auxiliar del Cardenal Tabera en Pamplona, en cuya diócesis trabaja pastoralmente hasta 1974 cuando, a propuesta de la Conferencia Episcopal Española, es nombrado Obispo Director de las OMP (Obras Misionales Pontificias).

Fue nombrado Obispo de Vitoria en 1979. Tomó posesión de su cargo el 30 de marzo de ese año. En sus 16 años de mandato se celebró en la Diócesis de Vitoria la Primera Asamblea Diocesana y se constituyó el primer Consejo Pastoral Diocesano. Además se instauró el Diaconado Permanente. Cesó en 1995 a los 77 años, momento en el que le sucedió en el cargo Monseñor D. Miguel Asurmendi, obispo actual de la diócesis de Vitoria.
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